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La Jornada Maya
21/10/2025 | San Francisco de Campeche
Dennis Pérez Reyes, activista medio ambiental, acudió a la Fiscalía General del Estado de Campeche (Fgecam) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para denunciar al presidente municipal de Carmen, Pablo Gutiérrez Lazarus, por los delitos de abuso de poder ante la dependencia estatal, y por posesión y tráfico de animales silvestres en peligro de extinción.
Sobre los hechos, mencionó que en ese momento acudió al fraccionamiento Palma Real en Ciudad del Carmen, pues tiene un negocio de paseadores de canes, y dos de sus clientes viven en el fraccionamiento mencionado; al arribar le notificaron que no podía acceder pues era el principal sospechoso de envenenamiento de un ejemplar de Venado Cola Blanca del edil carmelita.
En la transmisión en vivo que realizó ese día queda constancia de que arribaron elementos de la Policía Municipal, quienes primero le notificaron de una revisión de rutina. La grabación también registró que tras una llamada a los elementos se escuchó la orden de detener al hombre.
Ante esto, el activista exigió la presencia de la Profepa para atender las acusaciones de envenenamiento en su contra, pues exigió que le mostraran pruebas y también resaltó que está prohibido tener esos ejemplares en una vivienda particular. Esto ocasionó la orden de detención.
El joven activista resaltó que el alcalde de Carmen ha realizado diversas acciones que dañan al medio ambiente, como la construcción de canchas de pasto sintético en playas cuando estas tienen una base de partículas de caucho, así como la expropiación de espacios destinados para la conservación de flora y fauna cerca a manglares para la construcción de parques.
Por ello cuestionó “¿Nadie le puede decir algo? ¿Dónde están nuestras autoridades? ¿Por qué con algunos sí todo el peso de la Ley y con otros no? Ahí es donde tenemos que ver lo enunciado por nuestras autoridades, el alcalde de Carmen ha sido un destructor del medio ambiente, posee animales que debería estar al cuidado de profesionales, ha destruido ecosistemas en manglares y playas, sin repercusiones”.
Edición: Fernando Sierra