Afinador de oídos de Campeche

Esperanza García
La Jornada Maya

Todos nos hemos transportado a algún lugar del alma, por lo menos cinco minutos de nuestra vida, con una voz que suaviza la noche. La voz que nos pone En las alas de la música clásica, programa con 20 años al aire en Radio Universidad.

Después de sus estudios en la Escuela Superior de Música Sagrada de Guadalajara, Martín Pacheco volvió a Campeche e inmediatamente halló el espacio idóneo para la difusión del arte musical, pocas veces valorado por empresarios que no se la “juegan” para invertir en proyectos de esta índole.

En las alas de la música clásica, inspirado en un famoso programa conducido por Oscar Kauffman, nació el 6 de febrero de 1995. En aquel entonces, la periodista y escritora campechana María Eugenia Matú era la encargada de la radio, y abrazó el trabajo de Martín.

“Se trataba de un programa didáctico, que provocara afición a la música clásica, que las personas pudieran entenderla, y desde entonces se convirtió en un espacio de apreciación para el campechano ‘normal’”.

Y muy a pesar de que muchos se han enamorado a ritmo de banda, o de reguetón, no hay quien no suba a su auto y de repente sintonice a Beethoven, Wagner, Chopin, acompañado de pequeñas cápsulas que se quedan en los sentidos, mucho mejor que un mensaje de Twitter. “Hoy le voy a hablar sobre las orejas de Mozart…”

“Era un reto hacer el guión porque las obras clásicas son largas y sólo tenía cinco minutos; luego, sonaba la pieza en sólo media hora de programa”, afirma Pacheco.

“A tres años de la realización, el alcance era mínimo, pues teníamos un antiguo transmisor que funcionaba con gasolina”. A duras penas la señal llegaba a San Román, al Centro Histórico, Santa Ana y Guadalupe, con 500 watts de potencia.

Aunque se sostuvo con propósitos educativos, de pronto Radio Universidad se convirtió en el único medio de comunicación entre la sociedad y las autoridades cuando el huracán Roxanne azotó las costas dejando destrozos en octubre de 1995.

Cuando Ricardo Bencomo tomó el control de la estación otorgó al programa ¡media hora más! Antes se transmitía de 7:30 a 8:00 porque el transmisor no podía estar sobrecalentado; ahora la señal tiene más alcance, pues es un moderno equipo HD.

No hay adulto o niño de paseo por el malecón, parejas en el mirador de San Miguel, de San José, o familias que no hayan estado una noche bajo la brisa y sintonía de En las alas de la música clásica, nombre que surgió del lema de la escuela Fray Angélico, que se había fundado con el propósito de ser escuela de música: “En las alas del arte al eterno esplendor”.

Ahora, las cápsulas culturales se transmiten de 9 a 10 horas, desde septiembre de 2014.

FORJADOR DE ALMAS

Gracias a la música clásica Martín Pacheco ha formado generaciones de estudiantes con alto valor y apreciación por este género. Lo ha hecho a través del Orfeón del Instituto Campechano, La Estudiantina, el Coro de la Universidad Autónoma de Campeche y su escuela –sin fines de lucro– Schola Cantorum.

El trabajo del experto en arte sacro se ha concentrado, en lo general, en la educación mediante la música instrumental, la cual, en apariencia, no dice nada.

Para ello, el maestro define que “la música vocal es aquella donde la voz tiene protagonismo”. El mensaje es dado a través del texto, la letra, en un mensaje condicionado por las palabras. Pero en la música instrumental no hay un mensaje definido, por lo que tal vez éste depende del estado de ánimo de la persona.

“La primavera de Vivaldi, que es como pintar un cuadro, como una danza de campesinos o imitar a los pájaros”.

La sinfonía, por ejemplo, rompe la cabeza de los musicólogos. “En este caso, la persona es como una gran cámara, llega a ti y desata mensajes inimaginables” que elevan el espíritu y llegan al alma.