Mientras un nuevo respiradero volcánico se abría y ríos imparables de roca fundida fluían hacia el mar, las autoridades de una isla española advirtieron el martes que se avecinan más peligros para los residentes, incluidos terremotos, coladas de lava y gases tóxicos, ceniza volcánica y lluvia ácida.
Varios pequeños terremotos sacudieron la isla de La Palma en el Océano Atlántico frente al noroeste de África el martes, manteniendo los nervios de punta después de una erupción volcánica el domingo. La isla, con una población de 85 mil habitantes, forma parte del archipiélago de las Islas Canarias, un destino turístico clave para los europeos.
Las autoridades dijeron que la nueva fisura demostró que el área era inestable e insegura y mantuvo a las personas al menos a 2 kilómetros (1.25 millas) de distancia.
Los ríos de lava, de hasta seis metros (casi 20 pies) de altura, rodaban por las laderas, quemando y aplastando todo a su paso, mientras se acercaban gradualmente a la costa más densamente poblada de la isla. Uno se dirigía hacia Todoque, donde viven más de mil personas y donde los servicios de emergencia estaban preparando evacuaciones.
Hasta ahora, la erupción ha destruido alrededor de 190 casas y ha obligado a evacuar a 6 mil personas.
“La verdad es que es una tragedia ver a la gente perder sus propiedades”, dijo el trabajador municipal Fernando Díaz en el pueblo de El Paso.
El avance de la lava se ha ralentizado a unos 120 metros (400 pies) por hora, según el jefe del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias, Miguel Ángel Morcuende, y no se esperaba que llegara al Océano Atlántico antes del miércoles.
El jefe del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, dijo que “cuando (la lava) llegue al mar, será un momento crítico”.
El encuentro de la lava, cuya temperatura supera los mil grados Celsius (más de 1.800 F), con un cuerpo de agua podría provocar explosiones y producir nubes de gas tóxico. Torres pidió a los lugareños que recuerden la última erupción de la isla en 1971, cuando una persona murió después de inhalar el gas emitido cuando la lava se encontró con el agua.
Un cambio en la dirección del viento arrojó las cenizas del volcán a través de una vasta área en el lado occidental de la isla, con las partículas negras cubriendo todo. La ceniza volcánica irrita los ojos y los pulmones.
El volcán también ha estado arrojando entre 8 mil y 10 mil 500 toneladas de dióxido de azufre, que también afecta los pulmones, todos los días, dijo el Instituto de Vulcanología.
Además de los peligros, no se puede descartar la aparición de nuevas grietas en la tierra arrojando lava, dijo Nemesio Pérez, director del Instituto de Vulcanología de Canarias, quien señaló que hay "una importante actividad sísmica superficial en la zona".
La nueva fisura que apareció el lunes por la noche se encuentra a 900 metros (3 mil pies) al norte de la cordillera Cumbre Vieja, donde el volcán entró en erupción por primera vez el domingo después de una semana de miles de pequeños terremotos. Ese enjambre de terremotos advirtió a las autoridades que era probable una erupción y permitió evacuar a muchas personas, evitando víctimas.
También te puede interesar: Lava del Cumbre Vieja arrasa con centenar de hogares en isla La Palma
La nueva fisura se abrió después de lo que el Instituto de Vulcanología de Canarias dijo que fue un terremoto de magnitud 3.8.
Los científicos dicen que los flujos de lava podrían durar semanas o meses.
Torres describió la región afectada por la lava como una “zona catastrófica” y dijo que solicitaría dinero para reconstruir carreteras, tuberías de agua y crear alojamientos temporales para las familias que han perdido sus hogares y sus tierras de cultivo.
El rey de España Felipe VI y la reina Letizia visitarán la zona el jueves.
Edición: Laura Espejo
Subrayó que la reducción de la jornada será parte de una reforma laboral consensuada con empleadores, empleadoras, sindicatos y trabajadores
La Jornada
Mujeres son fundamentales en el desarrollo de fármacos: Lena Ruiz
La Jornada
Juan José Pacho, impresionado con el Kukulcán; “luce monumental”
Antonio Bargas Cicero