El anhelo del magnate Elon Musk de crear un hogar para su base espacial SpaceX en Texas, en el sur de Estados Unidos, se hizo realidad este sábado, cuando los electores respaldaron por abrumadora mayoría a la ciudad de Starbase.
En su mayoría eran los empleados de SpaceX, quienes ya residen en este territorio de 4 kilómetros cuadrados cerca de la Bahía de Boca Chica en el condado de Cameron, frontera con México, los que dieron luz verde para crear la ciudad desde donde Musk centrará sus esfuerzos para conquistar Marte.
Casi 500 personas ya viven en estas tierras que en gran parte son propiedad de SpaceX o de sus empleados, en la afueras de Brownsville, y que se han ido estableciendo en torno a la base, según documentos oficiales.
El sufragio de los 283 electores habilitados, que también arrojó como alcalde a un alto representante de SpaceX con 100 por ciento de los votos anticipados, nunca estuvo realmente en duda.
"Starbase, Texas", escribió Musk en su plataforma X, "¡Ya es una ciudad de verdad!".
Su mensaje llegó después de que se cerraran las urnas y los resultados no oficiales publicados por el condado de Cameron mostraran un inequívoco 97.7 por ciento de apoyo al proyecto.
El propio Musk está registrado, según detalló a la AFP el coordinador de elecciones del condado de Cameron, Remi Garza. Hasta el cierre del voto anticipado el 29 de abril, el multimillonario aún no había sufragado.
La creación de esta ciudad puede ser un bálsamo para Musk, cuyo liderazgo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), creado por la administración de Donald Trump, parece llegar a su fin en medio de críticas y millonarias pérdidas en Tesla, su firma estrella, que le obligarían a retomar sus negocios.
La votación anticipada también confirmó a Bobby Peden, vicepresidente de Pruebas y Lanzamiento de SpaceX, según Linkedin, como alcalde. Era el único en la boleta para este puesto.
La base de SpaceX en Texas entró en operaciones en 2019, y desde allí ha realizado diversas pruebas con su megacohete Starship.
Bekah Hinojosa, cofundadora de la Red de Justicia Ambiental del Sur de Texas, dijo a la AFP que "Starbase, al convertirse en una ciudad, solo provocará más destrucción ambiental en la región".
"Habría más desechos ilegales de residuos, aumentarían sus peligrosas operaciones con cohetes y provocarían más actividad sísmica que sacudiría nuestras casas, y destruirían más hábitat de la vida silvestre", agregó.