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La Jornada Maya
08/05/2025 | México
Efe y de la redacción
Prevost, que pertenece a la orden católica agustiniana, es el primer estadunidense en liderar la Iglesia católica y el segundo pontífice nacido en América, después de Francisco.
De 69 años, nació el 14 de septiembre de 1955 en la ciudad estadunidense de Chicago; tiene raíces españolas por parte de su madre. Ingresó a la Orden de San Agustín en 1977, hizo su profesión solemne en 1981 y tiene una formación académica sobresaliente, con títulos en Ciencias Matemáticas, Divinidad y un doctorado en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino en Roma.
Primeros años
Pasó su infancia y adolescencia con su familia; estudió primero en el Seminario Menor de los Padres Agustinos y después en la Universidad de Villanova, Pennsylvania, donde se licencia en Matemáticas y estudia Filosofía en 1977.
El 1 de septiembre de ese mismo año ingresa en el noviciado de la Orden de San Agustín (OSA) de St. Louis, en la provincia de Nuestra Señora del Buen Consejo de Chicago, y hace su primera profesión el 2 de septiembre de 1978. El 29 de agosto de 1981 emite los votos solemnes.
Recibe su formación en la Catholic Theological Union de Chicago, licenciándose en Teología. Y a los 27 años es enviado por sus superiores a Roma para estudiar Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum). En la Urbe es ordenado sacerdote el 19 de junio de 1982 en el Colegio Agustiniano de Santa Mónica por monseñor Jean Jadot, pro-presidente del Pontificio Consejo para los No Cristianos, hoy Dicasterio para el Diálogo Interreligioso.
El tiempo de Robert Prevost en Perú
Llegó a Perú en una misión agustiniana en 1985, tan solo tres años después de ordenarse sacerdote y mientras preparaba su tesis doctoral, allí recorrió las zonas rurales del norte del país sudamericano, donde destacó por su cercanía con el pueblo, la promoción vocacional y la defensa de la justicia social. La misión culmina en 1986.
Es en 1987 cuando discute su tesis doctoral El papel del Prior Local de la Orden de San Agustín y es nombrado Director de Vocaciones y Director de Misiones de la Provincia Agustiniana Madre del Buen Consejo en Olympia Fields, Illinois (Estados Unidos).
Prevost regresó en 1988 a Perú para dirigir el seminario agustiniano de la ciudad norteña de Trujillo durante 10 años. También fue prior del Vicariato San Agustín.
En 2014 volvió al país como administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo y luego fue obispo de esa localidad del norte peruano, donde ejerció una gestión pastoral cercana a la gente, centrada en la evangelización, la promoción vocacional y la justicia social.
Precisamente, según la emisora RPP, tras su nombramiento en estos últimos cargos se nacionalizó peruano para cumplir uno de los concordatos entre la Santa Sede y Perú.
También formó parte de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) entre 2018 y 2023, de la que fue vicepresidente segundo, y fue administrador apostólico del Callao, la provincia portuaria anexa a Lima, entre 2020 y 2021.
Su cercanía a Francisco
Además, es presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y desde 2023 lo llevó a Roma el papa Francisco, al que era muy cercano, para dirigir el Dicasterio para los Obispos, el organismo del Vaticano encargado de proponer al Papa los nombramientos de obispos en todo el mundo. El 30 de septiembre de 2023, el papa Francisco lo creó cardenal y le asignó el título de la iglesia romana de San Marcelo (San Marcello al Corso). Desde entonces, su rol como prefecto lo colocó entre los personajes más influyentes de la curia, con impacto directo en el futuro del episcopado mundial.
En las últimas informaciones procedentes de El Vaticano, señalaban al cardenal filipino Luis Antonio Tagle y al secretario de Estado, Pietro Parolin, como los cardenales con más opciones para suceder a Francisco, pero también habían aparecido nombres nuevos como el de Prevost, quien era reconocido por los jerarcas católicos por su discreción y capacidad de escucha.
De esa manera, Perú contó en el cónclave con dos representantes con su nacionalidad, ya que también participó el arzobispo de Lima, el cardenal Carlos Castillo Matasogglio, de 75 años y también muy cercano al fallecido papa Francisco.
Bilingüe y con una sólida formación intelectual y espiritual, Robert Prevost es visto como un pastor humilde, dialogante y con profunda visión pastoral, en sintonía con las reformas impulsadas por el pontífice argentino.
Edición: Emilio Gómez