Bermudas cerró sus escuelas públicas y el aeropuerto internacional el miércoles, y se esperaba que las oficinas gubernamentales y los negocios hicieran lo mismo por la tarde. Más de 900 clientes ya no tenían electricidad el miércoles por la mañana, según el gobierno.
Tormenta mortal
A principios de la semana, Imelda azotó el norte del Caribe, desatando inundaciones generalizadas en el este de Cuba, donde murieron dos personas.
En la provincia de Guantánamo, más de 18 mil personas fueron evacuadas, mientras que en Santiago de Cuba, las inundaciones y deslizamientos de tierra cortaron el acceso a 17 comunidades donde viven más de 24 mil personas, según informes estatales.
El miércoles, más de 3 mil 500 personas seguían evacuadas en Guantánamo mientras las cuadrillas comenzaban a reparar carreteras y puentes dañados en el área.
Mientras tanto, las autoridades en Haití informaron que una persona está desaparecida y dos resultaron heridas tras fuertes inundaciones en las regiones suroeste y noroeste del país.
El huracán Humberto se disipó el miércoles después de haber pasado al oeste de la isla el martes.
Playas afectadas por oleajes peligrosos
Tanto los restos de Humberto como los de Imelda estaban generando un oleaje peligroso y corrientes de resaca mortales que afectaban las playas a lo largo del norte del Caribe, Bahamas, Bermudas y gran parte de la costa este de Estados Unidos.
Al menos cinco casas desocupadas a lo largo de los Outer Banks de Carolina del Norte colapsaron en el océano el martes, según el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos, marcando las últimas estructuras privadas frente a la playa en caer en el oleaje allí en los últimos años.
En lo que va de esta temporada de huracanes en el Atlántico, es la primera vez en diez años que un huracán no ha tocado tierra en Estados Unidos hasta finales de septiembre, según AccuWeather, una empresa privada de pronósticos meteorológicos.
“Esta temporada de huracanes hasta ahora es bastante única, con varios sustos para Estados Unidos”, señaló Alex DaSilva, experto en huracanes de AccuWeather.
Solo la tormenta tropical Chantal tocó tierra en Estados Unidos a principios de este año.
DaSilva señaló que el huracán Humberto alejó a Imelda de la costa este de Estados Unidos debido al Efecto Fujiwhara, un fenómeno raro en el Atlántico en el que dos tormentas están tan cerca una de la otra que comienzan a girar a contrarreloj entre sí.
Humberto e Imelda estaban a solo 751 kilómetros (467 millas) de distancia a principios de esta semana, la distancia más cercana registrada entre dos huracanes del Atlántico desde 1853, según Michael Lowry, especialista en huracanes y experto en marejadas ciclónicas.
Aunque la temporada de huracanes en el Atlántico está llegando a su fin, DaSilva instó a las personas a mantenerse alerta.
“Esperamos condiciones atmosféricas que podrían apoyar tormentas tropicales y huracanes hasta finales de octubre y noviembre de este año”, manifestó.
Imelda, que alcanzó la fuerza de huracán el martes, es el cuarto huracán de la temporada del Atlántico este año.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) había pronosticado una temporada por encima de lo normal con 13 a 18 tormentas con nombre. De esas, se pronosticó que de cinco a nueve se convertirían en huracanes, incluidos dos a cinco huracanes de categoría 3 o mayor, que tienen vientos de 178 km/h (111 mph) o más.
La temporada de huracanes en el Atlántico se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre.
Edición: Ana Ordaz