Andrew Mountbatten-Windsor enfrenta una presión creciente para responder ante la justicia de Estados Unidos por su vínculo con Jeffrey Epstein, tras perder sus últimos títulos reales.
El rey Carlos tomó una decisión histórica al despojar a su hermano de su estatus real y ordenó su desalojo del Royal Lodge, una residencia de 30 habitaciones en la finca de Windsor.
La medida llega tras años de escándalos que afectaron a la monarquía, especialmente por las acusaciones contra Andrés. La fallecida Virginia Giuffre, una de las principales denunciantes del caso Epstein, aseguró que fue forzada a tener relaciones sexuales con el príncipe cuando tenía 17 años, tras haber sido víctima de trata por parte del financista pedófilo.
Andrés ha negado rotundamente las acusaciones. Sin embargo, esta última decisión real ha reavivado la presión pública. Políticos y activistas exigen que Andrés colabore plenamente con las investigaciones sobre la red de abuso sexual liderada por Epstein.
La cuñada de Virginia Giuffre dijo que, si hablara con el príncipe Andrés, le pediría que pensara en sus hijas y dijera la verdad,
Amanda Roberts, cuñada de Giuffre, habló con Sky News y le envió un mensaje directo al duque caído en desgracia: “Le diría, como ya lo he dicho antes: ‘Piensa en tus hijas. Tenían la misma edad. Piensa en lo que harías si algo así les hubiera pasado. ¿Qué esperarías que hiciera el responsable?’”.
Y añadió: “Ya es más que tiempo de decir la verdad. Fuiste uno de los mejores amigos de ese hombre y podrías ayudar a arrojar luz sobre muchas cosas.
Virginia lo merece, y también cada sobreviviente que fue atrapado en esa red de trata sexual”.
“Si puedes aportar aunque sea un poco de justicia, entonces te corresponde hacerlo”.
Desde el propio gobierno británico también se han sumado voces que piden que el príncipe Andrés colabore con la justicia de Estados Unidos.
Sir Chris Bryant, parlamentario laborista, recordó que Andrés ya no goza de estatus real y debe ser tratado como “un ciudadano común”.
En ese sentido, señaló: “Así como cualquier otra persona, si una jurisdicción extranjera hace un requerimiento de este tipo, esperaría que alguien con principios coopere sin objeciones. Y este caso no debería ser la excepción”.
Bryant agregó: “En resumen, si una comisión del Senado de EU le pide algo, lo razonable sería que estuviera dispuesto a colaborar”.
Por su parte, el hermano de Virginia Giuffre también pidió que la familia real haga mucho más y aseguró que el rey Carlos III debería decirle a Donald Trump que “se ponga los pantalones” y publique los archivos relacionados con Jeffrey Epstein.
Sky Roberts, quien dijo que recibiría con gusto una conversación con el monarca “con los brazos abiertos”, afirmó que el príncipe Andrés “debería ser investigado”.
En declaraciones a Sky News sobre la decisión del rey de retirarle todos los títulos a su hermano, Roberts opinó: “No es suficiente, porque sigue siendo un hombre libre”.
“No seamos ingenuos: no va a terminar viviendo en la calle. Sigue en una situación bastante cómoda… Debería ser investigado, así de simple”.
En las semanas pasadas, la presión sobre el príncipe Andrés ha vuelto a intensificarse, tras la publicación póstuma de las memorias de Virginia Giuffre y la revelación de los detalles sobre su acuerdo de “alquiler simbólico” en el Royal Lodge.
The Independent entiende que Andrés podrá permanecer en el Royal Lodge hasta finales de enero. Después, se mudaría a una propiedad ubicada en la finca de Sandringham, en Norfolk, cuyo mantenimiento sería financiado de forma privada por el rey Carlos III.
Sin embargo, aún se están llevando a cabo negociaciones para definir exactamente a cuál de las residencias dentro de la finca será trasladado.
El contrato de arrendamiento actual del Royal Lodge incluye una cláusula que establece que, si Andrés renuncia al contrato, la Crown Estate (la entidad que administra las propiedades de la monarquía) debería pagarle unas 558 mil libras esterlinas (680 mil dólares). No obstante, se entiende que ese acuerdo todavía debe ser revisado y procesado oficialmente.
También trascendió que Sarah Ferguson, ex esposa del príncipe, ha dejado en claro que no aceptará ninguna vivienda ni asistencia económica por parte de la familia real, como se habría sugerido previamente en negociaciones entre Andrés y los asesores de la Casa Real.
Ayer se anunció que el nombre del príncipe Andrés fue eliminado del registro oficial de la nobleza, un paso clave en el proceso formal para retirarle todos sus títulos.
Sin embargo, expertos advierten que ahora surgirán preguntas sobre su lugar en la línea de sucesión.
A pesar de haber sido despojado de su estatus real y de ser conocido oficialmente como Andrew Mountbatten Windsor –viviendo en la práctica como un ciudadano común–, Andrés sigue siendo el octavo en la línea al trono, detrás de los hijos del príncipe Harry: Archie y Lilibet de Sussex.
Joe Little, editor general de Majesty Magazine, señaló: “Claramente tendría que ocurrir una verdadera catástrofe para que él llegue a ser rey, dado cuántas personas están por delante. Entonces, ¿no habría sido más ordenado retirarlo también de la línea de sucesión?”.
Ante esta situación, ya hay voces que piden introducir legislación que impida cualquier posibilidad –por mínima que sea– de que Andrés llegue al trono.
Downing Street afirmó que no hay planes para modificar la legislación, cuando se le consultó sobre la posibilidad de facilitar la eliminación de títulos nobiliarios o excluir al príncipe Andrés de la línea de sucesión.
“El gobierno no tiene planes de introducir cambios legislativos”, declaró el vocero del primer ministro.
Y añadió: “Estamos enfocados en utilizar el tiempo parlamentario para mejorar la vida de las personas trabajadoras”.