Por unanimidad de votos, la Cámara de Diputados aprobó reformar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para que los ataques con ácido o cualquier sustancia corrosiva sean considerados como violencia física.
El dictamen señala que “cualquier acto que inflige daño no accidental, usando ácido o sustancia corrosiva, cáustica, irritante, tóxica o inflamable o cualquier otra sustancia que pueda provocar o no lesiones ya sean internas, externas o ambas” deberá ser incluido en la definición de violencia física con el fin de imponer penas más severas.
Con la aprobación, se realizarán cambios al artículo 6, fracción II de la ley para también concientizar a la ciudadanía de que estos actos no deben permitirse.
Los 480 legisladores admitieron que los ataques con ácido tienen efectos diversos en la vida de la víctima y no sólo impactan en su entorno individual, sino también en su entorno social, laboral y afectivo.
“No debe quedar duda que esta es una manifestación de la violencia de género que impera en nuestro país, ya que los ataques se llevan de manera premeditada con la intención de buscar venganza por celos, por rechazos sexuales o románticos, e incluso por no cumplir con roles socialmente asignados”, destacó la diputada Julieta Kristal Vences Valencia, presidente de la Comisión de Igualdad de Género.
Por otro lado, la diputada Margarita García García, promovente de la reforma, informó que en lo que va de 2022 ya se registraron 47 ataques con ácido en contra de mujeres, por lo que destacó que la aprobación del dictamen ayudará a que la ley considere un delito penal esta acción.
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