Un migrante venezolano y otro haitiano murieron ahogados cuando intentaban cruzar el Río Bravo, de Matamoros, Tamaulipas, a Brownsville, Texas, para solicitar asilo al gobierno de Estados Unidos.
El día de hoy uno de los cuerpos emergió de las aguas fangosas provocadas por el lodo y la basura.
Se desconoce si se trata de Carlos N, de Venezuela, o Jackson N, de Haití.
Cuerpos de seguridad y emergencia en el lado americano arribaron al lugar del hallazgo para iniciar las maniobras de rescate.
Los migrantes se hundieron en las aguas heladas del cauce cuando al ver que no podían llegar a la orilla estadunidense por la gran cantidad de fango que había optaron por regresar a suelo mexicano, pero se hundieron.
En la zona donde perecieron había mucho basura acumulada y lirio; el haitiano intentó salvar al venezolano Carlos pero no lo logró y terminaron hundiéndose los dos; Carlos iba junto con su esposa y sus dos hijos; uno de 15 años, pudo cruzar el río y otro de 8, no lo consiguió.
La señora gritaba para que auxiliara a su esposo; sin embargo, el haitiano que intentaba sacarlo del fango no lo logró; hasta el momento, ninguna autoridad, ni de México ni de Estados Unidos han realizado alguna acción para tratar de sacar los cuerpos de los dos migrantes.
La esposa e hija del venezolano revelaron a las autoridades que Carlos y el haitiano buscaban llegar a la orilla texana pero se enredaron en el musgo y se terminaron sumergidos. El pasado lunes cruzaron por esta zona mil migrantes, este jueves van alrededor de 200.
Edición: Ana Ordaz
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