Opinión
Normando Medina Castro
26/06/2024 | Chetumal, Quintana Roo
Incómoda, complicada situación la de Gerardo Fernández Noroña, quien siempre ha sido un activista social comprometido con las causas de la izquierda, sin contradicciones ideológicas ni zigzagueos políticos, por lo cual es visto como representante del ala radical del Obradorismo dominado por el pragmatismo.
Para evitar rompimientos de los aspirantes perdedores a la candidatura presidencial de Morena y sus aliados, el presidente Andrés Manuel López Obrador estableció un pacto entre los seis preseleccionados que participaron en una mini campaña interna, fueron: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Gerardo Fernández Noroña, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Manuel Velazco. Uno sólo sería el candidato, pero nadie quedaría fuera y todos los demás recibirían cargos de consolación de acuerdo al lugar en el que hubieran quedado.
Ebrard ya fue nombrado Secretario de Economía en el gabinete que acompañará a Claudia Sheinbaum en el ejercicio de la presidencia del país. Varios diputados y senadores plurinominales del próximo Congreso de la Unión son sus afines. El tercer lugar de la contienda interna por la candidatura presidencial, Gerardo Fernández Noroña, es senador plurinominal y le correspondería la coordinación de la bancada mayoritaria, sin embargo han perfilado para ese puesto al tabasqueño Adán Augusto López.
Incluso Ricardo Monreal percibido como desleal y traidor a la izquierda y al obradorismo, tiene prácticamente amarrada la coordinación de los diputados de Morena y sus aliados, aunque el Verde y el PT tengan los propios. En política los acuerdos deben cumplirse o se pierde credibilidad en futuras negociaciones. La política es el arte de la gobernanza que tiene en la negociación un instrumento importante. Los compromisos se cumplen y si hay algún cambio tendría que ser fruto de otra negociación, no un acto de fuerza, como parece en este caso. Fernández Noroña provoca escozor a propios y extraños por su radicalismo, pero no se han guardado las formas elementales, ni el respeto y agradecimiento a su lealtad. Marginarlo de la coordinación por ser del PT no es convincente.
En lo local
El número de las familias que perdieron sus vehículos y sufrieron daño en su vivienda, además de la pérdida de muebles, electrónicos y aparatos electrodomésticos tiene que ser producto de un censo real generalizado, para que la recuperación sea realidad también. Las empresas de grúas no se dieron abasto en Chetumal, lo cual da idea de la gran cantidad de vehículos siniestrados en las inundaciones. No se requieren dádivas, sino un plan de recuperación integral, además de una investigación para determinar el grado de negligencia de autoridades en zonas donde existe drenaje pluvial que no funcionó el primer día de las intensas lluvias y las inundaciones. Apostar al encubrimiento y al olvido terminará por ulcerar aún más la relación de la empobrecida capital del estado con las autoridades actuales.
En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño estado.
¡Hasta la próxima!
Edición: Fernando Sierra