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La Jornada Maya
13/05/2025 | Mérida, Yucatán
En un ecosistema informativo cada vez más saturado por plataformas digitales, redes sociales y mensajería instantánea, los yucatecos continúan otorgando un lugar especial a los medios tradicionales y a la conversación directa como vías de información sobre la seguridad pública. Así lo demuestra el más reciente análisis realizado por Decide Market Research, con base en los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi, correspondiente a marzo de 2025.
El informe, desglosado por Álvaro Quiñones Aguilar, director general de Decide Market Research, destaca que 40.3 por ciento de las personas en Mérida se informan sobre seguridad pública platicando con familiares o vecinos de su zona de vivienda, lo que confirma la vigencia de la confianza interpersonal y la sobremesa como espacios de transmisión de información clave. Esta cifra es especialmente significativa en los grupos de edad intermedia: 42.3 por ciento entre los 46 y 60 años y 42.1 por ciento entre los 31 y 45 años, lo que muestra que la conversación cotidiana sigue siendo una fuente relevante de orientación social.
En cuanto a los medios tradicionales, la televisión mantiene un papel dominante. Casi la mitad de los encuestados (47.4 por ciento) citan los noticieros de TV como una de sus tres principales fuentes para informarse sobre seguridad pública. El dato resulta más impactante al observar el comportamiento del segmento de mayores de 61 años, donde el porcentaje se dispara hasta el 71 por ciento, evidenciando la sólida permanencia de este medio entre la población de más edad.
La radio, por su parte, conserva una presencia respetable, con 26.2 por ciento en general, destacando entre los adultos mayores (37.6 por ciento) y el grupo de 46 a 60 años (30.8 por ciento). Estos datos revelan que, pese a la multiplicación de medios digitales, los canales tradicionales siguen siendo sinónimo de credibilidad para amplios sectores de la población.
Aunque los periódicos y revistas en papel no lideran las estadísticas, 12.3 por ciento de preferencia general representa una resistencia notable en un entorno cada vez más digitalizado. Este fenómeno se acentúa entre los adultos mayores (27.1 por ciento entre personas de más de 61 años), lo cual indica que los impresos conservan una base fiel que los sigue valorando como fuente confiable.
“En un mundo saturado de información, los medios impresos aún representan una ancla de confianza para ciertos sectores. No se trata de competir con lo digital, sino de coexistir y complementar la oferta informativa”, señala Álvaro Quiñones Aguilar.
En los grupos más jóvenes, el papel de las redes sociales es protagónico: Facebook encabeza la lista con un impresionante 91 por ciento entre los jóvenes de 18 a 30 años, seguido por 76 por ciento en el segmento de 31 a 45 años. A pesar de la caída gradual conforme aumenta la edad, la red social sigue siendo el medio más citado en términos generales (64.5 por ciento del total).
Plataformas como X (antes Twitter) y WhatsApp registran una presencia menor, aunque relevante entre los jóvenes. X alcanza 19.4 por ciento en el grupo de 18 a 30 años, mientras que WhatsApp, aunque más transversal, destaca con un 20.8 por ciento entre adultos mayores, lo que podría explicarse por su facilidad de uso y carácter directo.
Los sitios web de noticias, periódicos, revistas y YouTube agrupan 31.3 por ciento del total, encabezando la lista digital por encima de otras apps o servicios electrónicos, y mostrando que el formato digital de medios tradicionales está sabiendo adaptarse a las nuevas exigencias del público.
El análisis de Decide Market Research deja claro que, si bien la era digital ha diversificado los canales de información, la confianza sigue vinculada a la cercanía, la experiencia y la costumbre. La sobremesa, la televisión, la radio y los impresos no solo resisten: aún modelan gran parte del imaginario social sobre la seguridad pública.
Para los medios de comunicación, estos datos ofrecen una hoja de ruta: la innovación es necesaria, pero no basta con estar en todos lados; es fundamental conservar y renovar la confianza. En Mérida, esa confianza sigue construyéndose cada día, entre la charla vecinal, el noticiero de la noche y la tinta del periódico matutino.
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Edición: Fernando Sierra