Foto: Emmanuel Torre Horta

Con la pandemia de COVID-19, “mucho del personal médico ha cambiado, no sólo los que tratan al paciente; ha regresado a aquel médico o estudiante de medicina con el sueño de curar o salvar, de ayudar a los demás, que a veces se va relegando en el camino, pero han vuelto a revalorizar la importancia de la salud, sobre todo aquellos médicos que les ha dado COVID y han sobrevivido”, señala Carlos Castro Sansores, director de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

El galeno afirma que con la contingencia, el médico ha aprendido a apreciar la salud, el trabajo, la familia, ha mejorado su empatía hacia el paciente, “porque muchas veces, lo que necesita el enfermo es el apoyo emocional de su médico, más que la medicina que le pueda recetar”.

Destaca también la actitud positiva de aquellos que deben concurrir a realizar su servicio social a las comunidades rurales.

“Ha habido un cambio de actitud, no tienen temor de concurrir a las comunidades, lo único que si requieren es tener el equipo adecuado de protección. Ellos te dicen ‘a mí no me preocupa que me dé, pero sí que lo pueda llevar a mi casa, porque por ahí viven con ellos sus abuelos, una tía mayor, o sus padres son diabéticos”, indica.

Manifiesta que en esta generación nota un mayor compromiso, “asumen esa responsabilidad de que soy pasante de la comunidad y que debo ver por ellos”.

 

También te puede interesar: Crónica de una jornada laboral de un médico en área COVID

 

El médico cuenta que incluso los mismos pasantes han implementado su propio sistema de seguridad, como por ejemplo colocando un acrílico en el escritorio para estar separado del paciente, al tiempo que considera que el marco legal del servicio social del país tiene que revisarse, “no puede seguir como hace 87 años que se creó, los tiempos son otros, las condiciones son otras”.

“Nadie hace más servicio social que el trabajador de la salud, en cualquier otra profesión en México tu servicio social son 480 horas, en salud es un año, en el que te vas a vivir a una comunidad rural seis días a la semana con un solo día de descanso y te pagan mil 800 pesos para que comas, viajes y compres tus cosas.  Además, no tienen un médico graduado que los apoye, los pasantes no tienen título aún, no tienen cédula”, refiere. 

Posibles deserciones

El titular de la carrera de medicina asegura que de los 912 alumnos que estudian en la facultad ninguno ha desertado por temor al COVID-19, sin embargo, le llama la atención que de un registro inicial de candidatos que se inscribieron para presentar el examen a medicina, 800 no se presentaron.

“Este año tuvimos un registro inicial de tres mil 688 alumnos que se inscribieron para presentar el examen a medicina, pero sólo vinieron dos mil 911”, detalla. “Sí me llamó la atención el número de inscritos y los que finalmente sustentaron el examen, es una diferencia bastante más considerable que la habitual; no tenemos manera de saber por qué no concluyeron el proceso, pero sin duda es una lucecita, un foquito que indica que es factible que pueda ser por el temor al COVID-19”.

Precisa que también se dio el caso de dos alumnos que iban a iniciar el internado, “es decir el sexto año que lo cursan en el hospital, y se dieron de baja temporal para hacerlo el próximo año, aduciendo que en su casa hay gente mayor y no quieren arriesgarse”.

Salud emocional

Castro Sansores expresa que en el área COVID, “el médico tiene presente el miedo y la soledad del paciente y sabe que tiene que darle no sólo la mejor medicina y tratamiento que esté a su alcance sino la mayor comprensión y apoyo posibles, y creo que eso está sucediendo, tal vez no en un nivel tan alto como ocurre con el personal de enfermería que está más en contacto directo con el paciente”.

Opina que eso también ha generado que los médicos que están en la atención directa al paciente, a lo largo de estos meses, tengan también afectada su salud emocional, “porque es desgastante saber que tienes límites, que ya hiciste todo lo que está a tu alcance y que el paciente no mejora, no satura, que comienza con fallas orgánicas. El médico también se ve afectado en su salud física y mental”.

El director dice que en la carrera de medicina el aspecto del humanismo está presente de manera transversal, “sí se ha mantenido esa presencia humanista en el programa de la carrera”.

Finalmente, Castro Sansores señala que para estudiar medicina se requiere una enorme vocación de servicio, “si un joven quiere entrar a la carrera porque ve en la televisión los programas de estudiantes médicos, o porque piensa que se va a volver millonario, o porque en su familia hay una tradición de que se debe ser médico, entonces yo le aconsejo que no entre, porque se va a frustrar”.

“La medicina es muy exigente, es la novia más celosa que existe, es altamente demandante. Si estás dispuesto a ese sacrificio, entonces entra”, concluye.

Edición: Ana Ordaz


Lo más reciente

Rommel Pacheco llegará al debate con propuestas ciudadanas: Coordinador de campaña

Morena Yucatán anunció la visita de Marcelo Ebrard este viernes

Astrid Sánchez

Rommel Pacheco llegará al debate con propuestas ciudadanas: Coordinador de campaña

Ilegal y violatoria la suspensión de elementos policiacos de Campeche en huelga: Medina Farfán

El aspirante a la capital inició un procedimiento a favor de los uniformados

Jairo Magaña

Ilegal y violatoria la suspensión de elementos policiacos de Campeche en huelga: Medina Farfán

Pescadores de Carmen piden estudios para actualizar veda del camarón siete barbas

Argumentan que los tiempos de captura cambiaron en años recientes

Gabriel Graniel Herrera

Pescadores de Carmen piden estudios para actualizar veda del camarón siete barbas

Venados regresa a casa con marcador desfavorable contra el Atlético La Paz

El club yucateco vio cortada su racha de victorias anoche en el estadio Guaycura

La Jornada Maya

Venados regresa a casa con marcador desfavorable contra el Atlético La Paz