Presentan ‘Como un sonoro arroyito’ del maestro Enrique Martín Briceño

La obra reúne sus textos publicados del 2015 al 2019 en 'La Jornada Maya'
Foto: Raúl Angulo Hernández

Como parte de la Temporada Olimpo 2020 se presentó el libro Como un sonoro arroyito: textos periodísticos sobre la cultura yucateca, de Enrique Martín Briceño. El evento, que se llevó a cabo de forma virtual, contó con la participación de la maestra Rosely Quijano y el periodista cultural José Díaz Cervera. En la obra, el autor reúne sus textos publicados del 2015 al 2019 en La Jornada Maya.

 

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Para Rosely Quijano, la más reciente producción de Enrique Martín consiste en un abanico que da muestra del valioso trabajo que ha desempeñado a lo largo de su trayectoria. Señaló que se trata de textos construidos con un lenguaje preciso que permiten una lectura amena; y son resultado de la práctica, investigación y divulgación, así como de su amplio bagaje cultural.

“Inicia por la música, una de sus grandes pasiones, y nos lleva de la mano por otros tópicos como el teatro regional, asomándonos a la época de Salvador Alvarado, cuando escandalizó a las élites meridanas, permitiendo el acceso a los mestizos al teatro Peón Contreras, como se puede leer en el texto titulado Alpargatas en la lona”, expuso la también promotora de la lectura.

Destacó la franqueza y objetividad con las cuales el autor emite opiniones certeras que abonan a la crítica constructiva que bien vale la pena tomar en consideración. Apartados importantes son también, añadió, los que dedica a la reflexión y opinión sobre la situación actual de la lengua y cultura maya, haciendo mención de proyectos que se han dejado en el olvido.

De la misma forma, en los textos que incluye el libro, explicó, se hace mención de escritores en lengua maya de distintas generaciones, así como publicaciones dedicadas a la literatura que se gesta desde el corazón de quienes “además de su actividad creativa personal, se afanan por preservar, desarrollar y difundir su cultura desde sus distintas posiciones”.

“Este libro tiene música en las palabras que resuenan en cada uno de los textos, en cada historia que nos relata. En el dato preciso que minuciosamente ha colocado el autor para dejarnos una publicación que no es sólo para lectura, sino también para consulta; y por lo tanto para la posteridad”, concluyó.

 

Recuerdos, reflexiones y sensaciones

Luego de recordar pasajes de su infancia en Valladolid, el maestro en filosofía José Díaz Cervera indicó que le libro lo conduce a una corriente del pensamiento que se regodea en recuerdos, asociaciones, reflexiones y sensaciones desde los diversos tópicos que tocan los ensayos.

“Leí el libro de Enrique como si estuviera en una charla con él. Me estimularon las convergencias y divergencias; las pasiones compartidas y la coincidencia con respecto de nuestros intereses intelectuales en torno a Yucatán”, acotó.

Detalló que la pieza le permitió ver una cara que no había visto de Mérida, ni de Yucatán, y las letras del maestro Martín Briceño lo hicieron posible, ayudado por la perspectiva de un emeritense que, enunció, no solo tiene los ojos y los oídos abiertos a su realidad, sino también una sensibilidad y lucidez que le permiten eludir cualquier tipo de idealización.

“No sólo nos obsequia el dato preciso, la información escrupulosamente documentada y la referencia puntual del investigador, sino también su mirada, sus recuerdos y toda la emoción que le produce hablar de aquello que toca de manera directa su corazón”.

“Si algo es apreciable en el libro, es que no se insiste en repetir ese fetiche conceptual que bajo el nombre de identidad se ha convertido en una especie de piedra filosofal. Antes bien, la obra nos ofrece algunas coordenadas que nos orientan en los territorios de esa suerte de entelequia que llamamos cultura yucateca”, remató.

 

Nuevas perspectivas

En su intervención, el autor de Como un sonoro arroyito, Enrique Martín Briceño agradeció los comentarios a sus escritos, los cuales, sostuvo, le han mostrado aspectos de los mismos en los que no había caído en cuenta.

“No soy periodista, ni cultural ni de otro tipo. Estos textos no aparecieron como parte de una columna semanal o quincenal. Al principio lo intenté, pero al final logré sacar un artículo al mes. Los textos reunidos son periodísticos porque aparecieron en una publicación periódica”, aclaró.

“Sin embargo, después de releerlos noté que su interés va mucho más allá de la coyuntura que en ciertos casos los motivó y que su conjunto refleja un momento notable de la historia cultural de Yucatán, caracterizado, entre otros rasgos, por la emergencia de movimientos artísticos mayas”.

Finalmente expresó su gratitud hacia Fabrizio León Diez, director de La Jornada Maya, por la invitación a colaborar en el rotativo, en donde se publicaron los textos, pues consideró que, sin esa oportunidad, Como un sonoro arroyito nunca hubiera visto la luz.

 

Edición: Laura Espejo


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