Violencia de género en Q.Roo es alarmante

Mario Vázquez
Foto: Afp/ Pedro Pardo
La Jornada Maya

Cancún, Quintana Roo
Domingo 5 de marzo, 2017

La violencia de género, especialmente la dirigida a la mujer es preocupante en Quintana Roo, toda vez que cuenta con ese reconocimiento de autoridades federales, mas no de las del estado, donde no hay una legislación específica, no por misoginia, sino por falta de conocimiento y de sensibilidad en la materia, opinó la experta Mónica Franco.

En entrevista, la investigadora asociada del Observatorio de Violencia social y género de Cancún, resaltó que en Quintana Roo, por principio de cuentas, no está tipificado el delito de feminicidio, lo que genera condenas insuficientes e injustas en los casos en los que sí aplica.

"No deja de ser preocupante el hecho de que ya vino una autoridad federal a reconocerlo (Conadic), a decirle a los ciudadanos y autoridades estatales que hay una situación gravísima de violación a los derechos humanos de las mujeres y que el fenómeno sigue creciendo", afirmó.

Empero, reconoció que actualmente es muy poco tiempo para que se vea si la nueva administración estatal redujo este flagelo como quisiera, pero sí es de resaltar la necesidad de contar con acciones más contundentes para reducirlo y atenderlo.

Franco recordó al respecto, que Quintana Roo carece de protocolos para el secuestro, o para el robo, y ello impacta en la tipificación del feminicidio, por lo que en su opinión persisten obstáculos que se oponen a los temas relacionados con las mujeres.

Aunado a ello, también señaló que existen otras violencias muy graves "que llamamos violencias feminicidas", tales como la violación o algunas formas de violencia familiar que también pudieran terminar en formas extremas y, finalmente, en lo que ahora se conoce como feminicidio.

Lamentablemente, prosiguió, en esto también existen rezagos importantes y obviamente no se puede llegar a los mecanismos de prevención suficientes para que esto se reduzca en la entidad.

[b]Quintana Roo número uno en el top de suicidios en México[/b]

Por si fuera poco, reconoció, hay también problemas tan lamentables como el suicidio, en el que Quintana Roo se mantiene en los primeros lugares.

“Quintana Roo está en el top ten del suicidio en el país, en el top ten de las violaciones sexuales, y no tenemos casos tipificados de feminicidios, pero sí de mujeres en la cárcel por aborto", añadió.

Sobre este punto, abundó que la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic), dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), ha emitido ya varias recomendaciones y, lo más importante, es que reconoce que este problema existe en Quintana Roo, que no se ha tipificado y que insta a la autoridad a que lo haga con prontitud.

Agregó que el tema de la violencia contra la mujer resulta preocupante, que es un tema prioritario, aparte de otros que tienen que ver con corrupción e impunidad.

“Se trata de un asunto que tiene que ser prioridad, sobre todo porque la mitad de la población quintanarroense es mujer y estamos expuestas a esta violencia", manifestó.

Por lo tanto, continuó, es una exigencia tener autoridades judiciales conscientes de esta realidad y que se involucren y en sus propuestas saber qué van a ofrecer a las mujeres para atender, prevenir o reducir este flagelo.

Sobre los registros de mujeres muertas de manera violenta, señaló que hay muchas estadísticas que arrojarán que en Quintana Roo se trata de homicidios dolosos, "de los que no se puede saber cuántos son feminicidos, porque tienen características particulares".

“Quisiéramos saber, que las autoridades nos digan si le van a entrar al tema, de qué forma y en cuánto tiempo vamos a tener respuestas?, para que esto se investigue y no haya impunidad para quienes ya murieron por este fenómeno", expresó.

[b]Feminicidio es calificado "homicidio doloso"[/b]

Dijo también que a diferencia de muchos estados que ya tienen una tipificación penal muy completa, en Quintana Roo hay un gran rezago que en su opinión se debe no tanto a misoginia, sino a un "profundo desconocimiento de las necesidades y violencias de las mujeres".

"Y a veces algunos grupos cuestionan el por qué marcar una diferencia de los hombres, lo que se explica en el hecho de que en las mujeres hay algunas vulnerabilidades que no hay en los hombres, como, por ejemplo, el salir expuesta en la calle a suponer que me tenga que cuidar, porque es probable que sea violada en un espacio público", dijo.

En cuanto a los beneficios que arrojaría la tipificación del delito de feminicidio, la especialista señaló que el avance se notaría en el reconocimiento de una condición de igualdad sustantiva, es decir, que hubo una desigualdad notable en el homicidio, que hubo una discriminación.

"Es decir, si al tipificar el homicidio de una mujer como uno doloso normal, estaríamos hablando de una pena máxima estimada de 25 años, pero cuando la tipificamos por feminicidio podría elevarse a 50 años, entonces de entrada, sin esa tipificación, ya le estás reduciendo un tiempo penal importante a la sentencia del posible agresor y eso incluye una reparación del daño.

Franco se dijo triste de que, según ella, les minimicen y que a las mujeres no se les considere con ciertas condiciones en las que los delitos en su contra debieran de ser tipificados en cierta manera.

"La verdad, no tendría muchos argumentos para poderte sustentar, porqué las mujeres, porque la comunidad o los funcionarios públicos no lo hacen y no tiene que ver con algo doloso, tiene mucho que ver el desconocimiento, la falta de sensibilidad, de conocer las necesidades de las mujeres", reiteró.

Al referirse a la administración estatal entrante, abundó que desea reconocerle avances importantes en el tema al reunirse con la Conadic para abordarlo, aunque el rezago es mayúsculo.

“Cuando hablamos de violencia feminicida nos referimos no sólo al feminicidio, sino a la violencia sexual y familiar que está altísima, y que no ha habido medidas suficientes en las últimas administraciones para atenderlas", añadió.

Abundó que a la administración que encabeza Carlos Joaquín González le tocó un rezago enorme, que tiene que afrontar junto con otros flagelos como el alcoholismo, que es un detonante para lo que ella denomina "violencia feminicida".

Al respecto, explicó que cuando tienen en una zona residencial abundante presencia de expendios de alcohol, "muy probablemente ahí va a ocurrir un suicidio, o un caso de violencia familiar o de violencia extrema".

Finalmente, demandó la aplicación de reformas con perspectiva de género, y confió en que se trabaje y se alcancen los objetivos en el paquete legislativo en el que ya se trabaja para poder combatir este flagelo.