Carlos Águila Arreola
Cancún
6 de enero, 2016
El programa de forestación con nueve mil palmeras en más de 11 kilómetros lineales de playa, de Punta Cancún a Punta Nizuc, resultó un fracaso: las plantas vivas no superan las 100.
Se trata de “evitar la erosión y enriquecer el paisaje de nuestras playas”, aseguró en su momento el extinto líder hotelero Roberto Cintrón Díaz del Castillo.
Falta de compromiso, atención y participación del sector hotelero y gubernamental, con contadísimas excepciones, son algunas de las causas, de acuerdo con un grupo de salvavidas de tres hoteles que conservan vivos los cocoteros, mientras que otros 117 concesionarios de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) las dejaron secar.
“Es una lástima, estuvieron mal plantadas y solo al principio se regaban, hasta que las abandonaron definitivamente”, afirmó Ernesto Carrasco, salvavidas de uno de los cuatro hoteles que conservan vivas las plantas contadas.
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