Berzunza, un 'señor beisbol', deja legado de profesionalismo y gran talento

Foto: Leones de Yucatán

William Berzunza León dejó huella dentro y fuera de los diamantes.

Fue parte de los primeros Leones campeones, uno de los grandes bateadores yucatecos de la historia, parte del selecto grupo de locales en el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano y un pelotero “cien por ciento profesional”, como lo llamó el destacado periodista Gaspar López Poveda. Con su partida, el sábado pasado, a dos días de cumplir 85 años de edad, queda enorme vacío y un sentimiento de tristeza en la pelota nacional, pero se le recordará como una leyenda no sólo del beisbol, sino del deporte yucateco, que hizo vibrar e impactó de forma positiva la vida de innumerables personas.  

“Cuando se habla de William Berzunza se habla de un señor beisbol, que dejó muchas enseñanzas a peloteros jóvenes, sobre todo en Yucatán”, señaló a La Jornada Maya Juan José Pacho, uno de los jugadores yucatecos inmortales junto con Berzunza, Fermín Vázquez y Julio Molina y que tuvo al ex primera base como coach de bateo en la cueva. “Siempre estaba con esa alegría y ganas de estar hablando de beisbol. Una leyenda”.    

Talento, carisma y don de gente llevaron lejos a Berzunza, quien falleció de cáncer de próstata. Fue el primer yucateco en rebasar los mil 500 hits en la Liga Mexicana -Luis Borges (mil 739), Pacho (mil 767) y Oswaldo Morejón (2 mil 011) siguieron sus pasos-, se coronó con las fieras (1957), Veracruz (1961), Diablos (1964) y Reynosa (1969). Jugó 18 temporadas en la LMB, bateando .299 y logrando un Guante de Oro. “Su profesionalismo lo mostró en muchas ocasiones, especialmente con Reynosa, donde era muy querido, y con los Leones, cuando en 1979 arriesgó su eventual ingreso al Salón de la Fama (1995) al ayudar a los melenudos, en atonía ofensiva bárbara, al salir a batear de emergente. Y aunque falló y su porcentaje cayó de .300 a .299, ese turno lo convirtió en el único pelotero de la franquicia en jugar oficialmente en las tres etapas del club”, remarcó López Poveda.

Mucho después del final de su carrera en los diamantes, siguió aportando al deporte de sus amores e impulsando a jóvenes peloteros del estado. Como mánager de la novena del Instituto Tecnológico de Mérida, Berzunza León destacó de manera especial al llevar al equipo a conquistar cinco títulos de los Juegos Nacionales Intertecnológicos y a ganar la medalla de oro en la Universíada Nacional en Colima, apuntó López. Siempre buscó que sus peloteros destacaran en el campo y que estudiaran y fueran gente de bien.

Es integrante igualmente del Salón de la Fama del Deporte Yucateco y en los últimos años fue parte del Consejo Ciudadano de la Liga Meridana de Invierno.  

En la Liga Mexicana del Pacífico brilló también con la majagua, en especial con Ciudad Obregón. De por vida en ese circuito conectó para .301. “Era un bateador elegante, con una zona increíble de straic, era una zona muy cerrada y eso lo hacía un gran bateador”, comentó J.J. Pacho. “Hablando de su defensiva, muy elegante, fino. Fue alguien admirable, con una defensiva grande, de los mejores que ha habido en México”.  

“Otra virtud de William era ser agradecido. Agradecía y respetaba al juego y a las personas que lo apoyaron en su carrera, como Plinio Escalante y Jorge Menéndez Torre, quien promovió su ingreso al Salón de la Fama”, manifestó López. “Era una de mis personas favoritas en el beisbol”.

Berzunza, un caballero que tuvo una vida ejemplar

La placa de William Berzunza en el Salón de la Fama del Beisbol Mexicana dice lo siguiente: “Extraordinario beisbolista yucateco de gran personalidad. Reconocido dentro y fuera del terreno de juego por su enorme profesionalismo y caballerosidad. Se desempeñó con gran habilidad lo mismo como jardinero, que cubriendo la inicial. Sus promedios globales de bateo fueron .299 en el circuito de verano y .301 en el invierno. Retirado del beisbol activo se dedicó a transmitir sus experiencias a beisbolistas de diferentes niveles y a narrar radiofónicamente partidos de beisbol”.

Fue una ejemplar vida la de la leyenda yucateca, aprovechada al máximo.

La Liga Mexicana de Beisbol, los Leones y los Diablos, con los que jugó dos campañas, estuvieron entre los expresaron sus condolencias a la familia Berzunza Gómez por el fallecimiento del que fue un estelar bateador y primera base.  

Tras ser investido al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano en 1995 jamás faltó a un evento de entronización, particularidad que el veterano periodista Enrique Kerlegand echará de menos del que fue múltiple monarca en la LMB.  

“Cuando Asís Cano me pidió que formara el Comité Ciudadano de la Liga Meridana, al primero que invité fue a William, quien gustoso aceptó”, comentó Gaspar López, quien dirigió por varios años la sección de Deportes del Diario de Yucatán. Con sus conocimientos y experiencia ayudó a definir reglas y lineamientos para el circuito y a que éste se realizara sin mayores contratiempos.  

Edición: Ana Ordaz