Rosario Ruiz
Foto: Juan Manuel Valdivia
La Jornada Maya
Playa del Carmen, Quintana Roo
Lunes 3 de febrero, 2020
En Playa del Carmen existen al menos 200 entradas de cuevas, cavernas y cenotes; son ecosistemas únicos y frágiles que albergan especies endémicas adaptadas a la vida en la completa oscuridad. Ante ello, la tarea del Programa de Cenotes Urbanos de Solidaridad es mapear esos lugares para llevar un registro y lograr así su rescate, rehabilitación, dignificación y conservación.
Además, estas entradas son vitales para la vida en la región ya que representan el único acceso al agua dulce para muchas especies, humanas, animales y plantas. En su interior albergan información geológica, biológica y cultural, sumamente importante para esta zona y para el mundo entero.
Ejemplo de ello es una especie de crustáceos ciegos endémica de la península y que se desconocía su presencia en la Riviera Maya, que fue descubierta recientemente en cuevas de Playa del Carmen.
Conformado por voluntarios del planetario Sayab y el Círculo Espeleológico del Mayab, A.C., dicho grupo ha hecho varios descubrimientos importantes, como el altar maya cuya antigüedad aún se desconoce, pero hay mucho más por descubrir sobre estos lugares, que muchas veces son víctimas de ecocidio.
Roberto Rojo, director del planetario Sayab y pionero del proyecto, comentó que el grupo de aproximadamente 90 personas ha descubierto cenotes en diferentes puntos de la ciudad y desafortunadamente muchos son utilizados como basureros; han encontrado hasta refrigeradores en estos cuerpos de agua que al verlos como una cueva creen que puede ser un depósito de basura.
“En muchos casos es el desconocimiento, llegan personas de muchos lugares diferentes y al no conocer la región desconocen qué es el karst, qué es un cenote y su importancia para la vida, por eso la educación es muy importante, que aprendamos sobre nuestro entorno para cuidarlo”, señaló.
Muchas veces las pequeñas aperturas son la entrada a cuevas de cientos de metros, conectadas entre sí; “verdaderamente tenemos un tesoro bajo nuestros pies”. Conocer el interior de estos lugares nos ayudaría a conocer mucho más de nuestro origen y de cómo conservar el ecosistema de la zona, mencionó el biólogo.
Denunció una práctica nociva de muchos desarrollos habitacionales, que es rellenar los cenotes con escombro o cemento, para evitar reportarlos y que la autoridad entre a verificar su situación; “el problema es que lo que construyen sobre este relleno queda frágil y pueden provocar un accidente a futuro”. Esto, agregó, es un ecocidio.
Recientemente se dio a conocer el descubrimiento de un presunto altar maya en una colonia de Playa del Carmen, a lo que el director del planetario mencionó que fueron miembros del proyecto de cenotes urbanos quienes realizaron el hallazgo hace un año aproximadamente y dieron aviso al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que ya revisó la zona.
Es importante que estos lugares permanezcan asegurados hasta que no se les estudie y determine si son seguros para los ciudadanos, por ello no recomiendan dar a conocer su ubicación.
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