Desgraciadamente, las personas en general se han ido olvidando del lavado de manos conforme la pandemia del Covid-19 va cediendo y hay menos contagios, destacó Monserrat Macías, responsable de la unidad de vigilancia epidemiológica del hospital Amerimed Playa del Carmen, en el marco del Día Mundial de Higiene de Manos, que se conmemoró el pasado 5 de mayo.
“Las medidas se han ido relajando, entonces la gente lo va dejando de hacer; sin embargo, es algo que siempre es esencial. Las manos son el principal medio de transmisión de infecciones, entonces recordarles que una medida tan simple puede incluso salvar vidas”, dijo la especialista.
En el caso del personal del hospital, a través de diversas dinámicas se reforzaron los conocimientos de las técnicas de la higiene de manos, tanto con gel como con agua y jabón. La principal diferencia, explicó la entrevistada es que con agua y jabón se hace un barrido total de la flora bacteriana, tanto residente (la que ya tenemos en las manos) como la transitoria, que se adquiere conforme se tocan las superficies.
Con el gel alcoholado sólo se hace una fijación que inactiva las bacterias, pero éstas siguen quedando en las manos. Consideró que es un apoyo pero lo principal sigue siendo el lavado. La cantidad óptima de gel a utilizar son dos mililitros, lo que corresponde al tamaño de una almendra y friccionar unos 20 segundos.
La técnica correcta para el lavado de manos es tallar palma con palma, luego dorso de las manos, tallado entre los dedos, una especie de garrita para limpiar los nudillos, tallado circular de pulgares y por último las puntas de los dedos para abarcar las uñas.
“Que no se relajen las medidas sanitarias, sobre todo el lavado de manos, hemos visto que la transmisión del virus ha disminuido pero hay que recordar que llevamos y traemos bacterias en todos lados y no bajar la guardia en ningún momento”, precisó Monserrat Macías.
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