Foto: Fernando Eloy

Falta de acompañamiento, capacitación, de las herramientas tecnológicas, despidos injustificados y el aumento de la carga laboral, son algunos obstáculos que han pasado los docentes al dar sus clases en una época de pandemia por el COVID-19.  

Por la emergencia sanitaria, las clases presenciales se suspendieron en todo el país, luego se regresó en una modalidad virtual; sin embargo, no todos los estudiantes ni los maestros cuentan con la disponibilidad, los conocimientos e infraestructura para conectarse de manera periódica.  

Cindy Santos Ramayo da clases en dos preparatorias estatales a un total de 10 grupos, se levanta de lunes a viernes, a las 6 de la mañana, desayuna, toma un baño, verifica que tenga conexión a internet, prende su computadora: acomoda su asiento y espera que sus alumnos se conecten a la sesión.   

El día de Cindy transcurre frente a la computadora, pasa más de 12 horas en sesiones, calificando tareas, exámenes. Tiene que descansar sus ojos por momentos, los cuales empiezan a lagrimar luego de unas horas.  Se para de su asiento, camina, estira los pies mientras espera que inicie su siguiente clase. Destina un tiempo para comer. Pueden ser a las 2 y otras veces a la 1 de la tarde. Alrededor de las 8 de la noche, sin darse cuenta la luz el día se fue: termina su jornada laboral del día.   

La pandemia del COVID-19 ha modificado la forma de enseñar de los docentes, quienes se han adoptado a estas nuevas tecnologías, utilizando su creatividad para dar sus clases; además han demostrado la desigualdad del sistema educativo mexicano.  

Cindy considera que uno de los mayores obstáculos que presentaron las y los maestros fue hacer esta transición de sus clases físicas a las digitales, pasar todo el plan de clases, además los docentes no recibieron un acompañamiento cercano, cursos de actualización sobre las aplicaciones y herramientas que se usarían, cuando mucho apenas tienen un contacto con la tecnología.   

Santos Ramayo comentó que, en su caso, ella ya tenía una experiencia previa con las plataformas, por lo que no fue tan complicado; sin embargo, otros tardaron en ver cómo funcionan y adaptar sus clases.   

No hubo un acompañamiento por parte de las autoridades educativos, asumieron que los maestros ya contaban con estas habilidades...se abandonó a los docentes, indicó.  

Asimismo, dijo que lo mismo pasó con sus estudiantes, muchos no cuentan con internet ilimitado, o con una computadora, la mayoría ingresa a las sesiones en línea por medio de su celular y muchos gastan sus datos. Esto, según expuso, ha ocasionado que muchos alumnos y alumnos no entren a las sesiones. Estimó que su asistencia promedio es de 60 por ciento.  

El plan de estudios se retrasó, porque los primeros meses los invirtieron en que todos los alumnos y maestros pudieron comprender cómo funcionan las clases en línea, cómo ingresar a las plataformas, subir tareas, y más cosas.  

Además, indicó, que existe una incertidumbre con qué pasará con estos estudiantes que no pueden conectarse, porque no cuentan con las herramientas necesarias para hacerlo. Las autoridades no ofrecen condiciones ni facilidades para garantizar la educación en tiempos de pandemia, manifestó la maestra.  

También, con este nuevo modelo educativo aumentó la carga de trabajo para los maestros, quienes además de transformar un semestre en la modalidad virtual, preparar sus clases, calificar tareas y exámenes, también tienen que resolver dudas de las madres de familia, sobre trámites de inscripción, entre otras cosas que suelen ser atendidas por el departamento de Control Escolar.  

También existe preocupación entre los maestros, pues han despedido a varios y sin una justificación, muchos de los casos son personal que ha dado clases durante la pandemia y ahora se han quedado sin una fuente de ingresos. “Ha sido un estrés más porque no sabemos si vamos a seguir trabando el próximo curso escolar”; comentó.  

En general, todo esto ha sido desgastante para los docentes, confesó Cindy, pues se evidencia que no hubo una estrategia clara de las autoridades, y prácticamente los maestros han sacado adelante todo el semestre, se han capacitado y han apoyado a los alumnos en esta nueva transición, con la esperanza de que todas pueden continuar, aunque hay el riesgo de un aumento a la deserción escolar.

 

Este domingo 24 de noviembre, La Jornada Maya presenta el especial 24 de enero, Día Internacional de la Educación, de la mano de sus reporteros y columnistas:  

- Maaya ajka’ansajo’obe’ tu patjo’oltajo’ob u nu’ukbesajil kaambal ka’alikil pak’be’en k’oja’an

- El rezago y deficiencias son inevitables

- OMS recomienda no cerrar escuelas durante la pandemia 

- Docencia a distancia, un reto de organización y también económico

- 'Aprende en casa', un modelo educativo que no suple al docente

- Disrupción educativa sin precedente: ONU

- No hubo una estrategia clara para el nueva sistema educativo virtual: profesora

- Educación a distancia desafía a más de 13 mil menores con discapacidad

- Estamos ante oportunidad para un programa educativo mixto: Mass Cab

- Docentes de educación indígena, creativos para evitar deserción escolar por pandemia

Edición: Elsa Torres


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