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La Jornada Maya
14/07/2025 | San Francisco de Campeche
El colectivo Tres Barrios, conformado por los Barrios de La Ermita, Santa Lucía, y el Camino Real, lograron hace un par de años que el Tren Maya no pasara en medio de la ciudad; ahora con el paso del Tren Ligero, sus integrantes lo consideran como una venganza, pues los trabajadores de Mota-Engie los han tratado mal pese a las observaciones que les han hecho con respecto a la obra.
Guadalupe Rodríguez Cáceres, representante de Tres Barrios, aseguró que arquitectónicamente el Tren Ligero es muy bonito, pero trajo consigo inundaciones, daños, e incertidumbre. Y es que la señora adulta recalca que los trabajadores de la empresa son unos "patanes", pues se burlan de los campechanos, y en el caso de algunos habitantes de la calle 102 hasta les han puesto apodos.
Rodríguez Cáceres expuso: "hasta el momento, esta zona considerada por la empresa como zona D, no se inunda, los que tienen el problema son los del tramo E, más adelante, pero debo admitir que hay preocupación porque el fin de semana cayó una pequeña lluvia y el nivel del agua aumentó como nunca antes se había visto".
Además dijo: "les hemos mostrado donde hay registros de buen diámetro, nosotros que llevamos décadas viviendo aquí les insistimos en las medidas de mitigación para las inundaciones pues es un tema de antaño, y ellos solo se burlaron que porque son ingenieros y quiénes somos nosotros para enseñarles a hacer su trabajo".
Sin embargo, también resaltó que el karma les pegó fuerte, pues ahora tienen que hacer ajustes a la obra para que puedan recibirla en el estado, "hicieron pozos de absorción inútiles y que muy probablemente generarán contaminación al manto freático, y además serán un foco de infección y criadero de mosquitos por no respetar los desagües ya existentes, pero como ellos nos dijeron, quiénes somos nosotros para opinar", exclamó.
Resaltó que, al igual que el Tren Maya, el Tren Ligero no presentó proyecto ejecutivo al Ayuntamiento de Campeche, y a través del Poder Legislativo convirtieron dicha obra en prioridad estatal, por lo que no necesitó permisos de la comuna. Pero en vez de supervisarla, la Secretaría de Desarrollo Urbano, Movilidad y Obras Públicas (Sedumop), esperó al final.
“Hoy se ven las consecuencias de la falta del Proyecto Ejecutivo, de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), así como del estudio de factibilidad, perjuicios a quienes aún vivimos aquí, muchos de la tercera edad, pues te recuerdo que tenemos décadas viendo cómo ha evolucionado el uso de las antiguas vías”, señaló.
“Reconocemos que el Tren Ligero, sus estaciones, los murales sobre todo, y la forma en que intentan delimitarlo es muy bonito, pero no vigilan la parte peatonal pues pasan motos, los registros los dejaron en alto y quedan lagunas a cada lluvia, y los trabajadores de la obra siguen siendo unos patanes”, afirmó.
Finalmente consideró que el Gobierno de Campeche fue insensible y caprichoso, pero la Alcaldía de Campeche también fue omisa pues habían instancias federales para proteger a los ciudadanos.
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Edición: Fernando Sierra