Afp, Efe y La Jornada
Al menos 211 personas murieron en unas enormes inundaciones -que devastaron principalmente la región española de Valencia- causadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), también conocida como “gota fría”, un fenómeno meteorológico que ocurre normalmente entre julio y octubre y al que se le asocian desastres y daños en general por sus fuertes precipitaciones; la mayoría de los cuerpos se recuperaron en la región oriental de Valencia.
La inundaciones dejaron muchos pueblos aislados y los que los servicios de emergencias intentaban acceder el miércoles para rescatar a las víctimas. Las autoridades aún buscan a un número indeterminado de desaparecidos tras el peor episodio de lluvias de otoño en la historia reciente de España.
Valencia era la región más crítica para los servicios de emergencia este miércoles, con carreteras cortadas y zonas aisladas y sin telefonía ni electricidad, lo que hacía temer que aumentara el número de fallecidos.
El pueblo de Paiporta, de tan sólo 26 mil habitantes y a cinco kilómetros de la ciudad de Valencia, se convirtió en el centro de la tragedia, con más de 40 fallecidos.
Esta pequeña localidad quedó anegada de agua y barro de más de metro y medio en sus calles después de una noche que sufrió la hecatombe por su posición geográfica, entre el barranco de Chiva y en los cauces del río Magro, que se desbordaron.
"Ha estado 10 horas lloviendo sin parar (…) Y el resultado es lo que ves. Estamos incomunicados, No se puede acceder a la parte del pueblo. Las carreteras están todas cortadas, puentes cortados", dijo a AFPTV José Manuel Rellán, residente de la población valenciana de Ribarroja del Turia

"Me temo que el balance de víctimas va a seguir subiendo", advirtió el jefe de la oposición de derecha, Alberto Núñez Feijóo, quien visitó una población afectada en Castilla-La Mancha.
Alarma tardía
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) lanzó la voz de alerta el martes a las 10 horas, con el siguiente mensaje: “AVISOS ROJOS. ¡Mucha precaución! El peligro es extremo. No te acerques a cauces ni ramblas. Se están produciendo inundaciones, la situación es muy complicada”.
Y el vocero de la agencia, Rubén del Campo, describía la situación en el Mediterráneo como “muy adversa”. Pero la alerta a la ciudadanía no se emitió desde el gobierno autonómico, presidido por el derechista Carlos Mazón, del PP, hasta las 20 horas.
Mar Gómez, experta meteoróloga, explicó que lo ocurrido en España es “una tormenta inusualmente estática, que es más propia de otras regiones del planeta, como Estados Unidos.
Añadió que se produjo en parte por la "localización estática de la DANA y el aporte de humedad del Mediterráneo con el viento de Levante y las aguas aún cálidas del mar Mediterráneo. Todo ello, combinado con la orografía y la planificación del territorio, dan como resultado la situación dramática que hemos vivido”.
La emergencia "continúa"
Las impactantes imágenes de la noche del martes mostraron calles convertidas en verdaderos ríos caudalosos que arrastraban todo a su paso, incluidos los vehículos.
La agencia estatal de meteorología Aemet registró "acumulaciones extraordinarias" de lluvia, con algunos municipios recibiendo 300 litros de agua por metro cuadrado en apenas unas horas, "prácticamente lo que puede llover en un año completo", según señaló en la red social X.
Cuando subía el nivel del agua, María Carmen, habitante de la ciudad de Valencia, contó a la televisión pública TVE que se salió por la ventanilla de su vehículo y se subió "al techo" de una furgoneta, donde estuvo varias horas hasta que pudo ser rescatada.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, quien visitará la zona afectada el jueves, instó a los ciudadanos a no bajar la guardia en momentos en que la emergencia "continúa". "No os vamos a dejar solos", garantizó el mandatario socialista desde el Palacio de la Moncloa, dirigiéndose a los afectados.
Decretó tres días de luto oficial a partir del jueves.
El transporte aéreo y ferroviario hacia la zona continuaba suspendido y el tren de alta velocidad entre Madrid y Valencia no volverá a funcionar hasta la próxima semana, informaron las autoridades.
"Reiteramos la importancia de no hacer desplazamientos por carretera" en las zonas afectadas, insistió el presidente de la región de Valencia, Carlos Mazón.
Un desastre "que nadie recuerda"
El rey Felipe VI expresó su "tristeza por tantas pérdidas de vidas humanas", en un mensaje desde las islas Canarias.
La Unión Europea está "lista para ayudar" a España, afirmó en X la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
"Estamos ante una situación inédita, que nadie recuerda", aseguró el presidente valenciano.
Es la catástrofe debida al mal tiempo más mortífera que se haya registrado en España desde agosto de 1996, cuando murieron 86 personas por lluvias torrenciales que arrasaron un camping en la provincia de Huesca.
La gente "no sabe qué hacer"
El gobierno envió a Valencia más de mil efectivos a la Unidad Militar de Emergencias, especializada en misiones de rescate, para apoyar a los servicios locales de socorro, y el ejército movilizó unidades caninas para buscar cuerpos, morgues portátiles y psicólogos para atender a las víctimas.
La Aemet advirtió que las lluvias continuarán al menos hasta el jueves, aunque se irán desplazando hacia el noreste, hacia la región de Cataluña.
Los científicos advierten de que los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor y tormentas, son cada vez más intensos debido al cambio climático.
Foto: Ap
"Estos fenómenos extremos pueden superar la capacidad de los planes de contingencia existentes para hacerles frente, incluso en un país relativamente rico como España", estimó Leslie Mabon, profesora de Sistemas Ambientales en la Universidad Abierta de Gran Bretaña.
"La gente simplemente no sabe qué hacer cuando se enfrenta a una inundación, o cuando escucha advertencias", dijo.