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Miguel Améndola
04/07/2024 | Tulum, Quintana Roo
Nombre científico: Dipsas brevifacies
Tamaño: Un metro aproximadamente
Localización: Península de Yucatán, Belice y Guatemala
Hábitat: Espacios con clima seco, espinoso, húmedo y árido
Dieta: Caracoles, babosas e insectos.
La culebra caracolera chata (Dipsas brevifacies) pertenece a un grupo de serpientes que no son venenosas y de las cuales hay más de 30 especies diferentes del mismo género, informó Cristóbal Carrión, biólogo y maestro en ciencias.
El entrevistado apuntó que es una especie que alcanza el metro de longitud, delgada y de colores llamativos, con franjas negras, amarillas, naranjas o blancas y no es una amenaza para los humanos.´
Es una especie, dijo, que se encuentra en la península de Yucatán, de donde es endémica, pero también se han visto en Chiapas y naciones como Belice y Guatemala. Vive en selvas por su hábitat seco, espinoso, húmedo y árido, características de esta zona.
Precisó que en este tipo de superficies es donde buscan sus alimentos, entre los que destaca caracoles, babosas e insectos, entre otros, y debido a su cráneo y anatomía evolucionada puede comer a sus presas pese a sus caparazones o conchas resistentes.
Foto: Chris Harrison
Expuso que también son escaladoras de árboles para alimentarse de la dieta antes mencionada. Algunas de las más de 30 especies tienen unos mecanismos de defensa únicos, toda vez que se pueden quedar totalmente inmóviles para inhibir un ataque.
La desinformación sobre su peligrosidad y la destrucción de su hábitat es lo que amenaza a este animal, como pasa con la mayoría de la fauna de la región. La norma mexicana 059-Semarnat la considera de protección especial, y la lista de la Unión Internacional de Conservación de Vida Silvestre la cataloga bajo un estado de riesgo menor, aunque puede estar amenazada por actividades como cambio de uso de suelo de las zonas donde habita.
Foto: Pedro E. Nahuat-Cervera
Cristóbal Carrión apuntó que en algunas partes de Sudamérica las matan porque las consideran la serpiente más venenosa del mundo, pero es una información totalmente errónea. Mencionó que no se tiene registro de alguna mordedura de esta serpiente porque es totalmente inofensiva para los humanos.
En ese sentido, exhortó a la población a conocer los detalles de esta culebra para no matarla y dejar que siga viviendo en paz en su hábitat, que se va acabando cada día. Ante ello, sostuvo que con base a su comportamiento y por la forma de su cabeza, que no es afilada, la gente puede saber que no tiene veneno.
Foto: Emilio Carlos
Investigadores consideran que, pese a que es una especie endémica de la península, no hay programas de protección específicos para ella. Parte de las conclusiones de expediciones para conocer más de la especie señalan que la característica más obvia que separa a esta serpiente de otras es que es predominantemente negra, mientras que las bandas negras de las serpientes de coral son mucho más estrechas en cuerpos predominantemente rojos.
Se pueden notar otras diferencias más técnicas, por ejemplo, esta serpiente tiene nueve o diez escamas supralabiales (arriba del labio), mientras que los corales tienen siete. La Dipsas brevifacies es nocturna y es más activa en las noches lluviosas.
Además, muestra muchas adaptaciones asociadas con las serpientes arbóreas, incluida un cuerpo alargado y comprimido lateralmente, un estrechamiento abrupto del cuello detrás de la cabeza y ojos agrandados y saltones.
Como cada viernes, La Jornada Maya te invita a conocer la fauna endémica del sureste mexicano. Aquí te compartimos la colección que tenemos hasta el momento. ¡Disfrútala!
Edición: Estefanía Cardeña