Texto y fotos: Óscar Rodríguez
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Viernes 2 de diciembre, 2016
Durante los próximos dos años, el Templo de las Siete Muñecas, ubicado en la zona arqueológica de Dzibilchaltún, será intervenido para su restauración, debido a que la estructura del edificio se encuentra sobre un asentamiento irregular que le ha causado algunas fisuras, reveló Ilan Vit Souzan, responsable de la zona por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Abordado por [i]La Jornada Maya[/i], el arquitecto de profesión recordó que recientemente, durante diez días, se realizaron varios estudios a ese templo empleando técnicas novedosas, con la finalidad de conocer el estado de la estructura, que cuenta con mil 300 años de antigüedad.
“Las condiciones del subsuelo y de la plataforma sobre la que se apoya el templo no son homogéneas, no tienen capacidades de resistir cargas iguales; hay una zonas muy fuertes, muy duras y hay otras que tienen una capacidad de carga deficiente”, afirmó Vit Souzan.
Detalló que debido a la forma en que el edificio se ha ido acomodando de manera gradual durante más de un milenio, con las diferencias con las que cuenta el subsuelo, han ocasionado que el monumento tenga fisuras en los muros de carga.
“Cuando se restauró el edificio en los sesenta agregaron algunos elementos estructurales nuevos que hacen que el edificio no se comporte de manera regular. Esto está haciendo que el edificio tenga ciertos desniveles y ciertas distribuciones de carga no homogénea”, comentó.
Expuso que con la información obtenida a través de estudios geofísicos, una tomografía, además de análisis electromagnéticos bi y tridimensionales, fue como se pudo conocer el estado de salud del monumento maya.
Detalló que con los estudios realizados por parte del especialista José Ortega Ramírez, se tuvo un diagnóstico mediante el cual se determinó que se tiene que realizar un trabajo detallado y minucioso en la pirámide de abajo hacia arriba.
“Vamos a reducir la carga que hay sobre el basamento, posteriormente se mejoraría la capacidad de carga de los muros; finalmente vamos a reemplazar los elementos estructurales modernos que sean más acordes con las técnicas tradicionales, esto en los dinteles y en la cubierta del edificio”, reveló Vit Souzan.
Adelantó que el broche de oro del trabajo que se pretende realizar a partir del primer trimestre de 2017 es recuperar el aspecto original que tuvo la fachada del templo, con estucos de cal modelado.
“Hay muy buenas fotografías que datan de mediados del siglo pasado y dibujos de los restos que se conservaban de estuco modelado de los mascarones, con serpientes dobles ondulantes que salían de cada lado de los mascarones, vamos a buscar restituir en ese momento”, apuntó.
Explicó que el proyecto de restauración es uno de los más adelantados en cuanto estudios que a nivel nacional desarrolla el INAH, y que se espera terminar a más tardar para el 2019.
Finalmente consideró que el mayor riesgo que se corre por no realizar una pronta intervención en la pirámide de las muñecas es que caer en una omisión intencional que acentúe el daño existente en el monumento.
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