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Miguel Améndola
26/05/2025 | Tulum, Quintana Roo
Autoridades ambientales trabajan en la elaboración de un estudio de capacidad de carga y límite de cambio aceptable para regular la intensidad de operación de embarcaciones y otras actividades turísticas en las playas de Tulum, que forman parte de la Biósfera del Caribe Mexicano.
De acuerdo con información proporcionada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la medida responde a la creciente presión turística sobre estos ecosistemas, que abarcan 4.5 kilómetros de playas y actualmente cuentan con 74 permisos de operación para actividades como el snorkel.
El objetivo es establecer límites claros que protejan el entorno natural sin frenar por completo el desarrollo económico de la zona. Este tipo de estudios busca determinar la cantidad máxima de visitantes y operaciones náuticas que el ecosistema puede soportar sin degradarse, así como los cambios aceptables en el entorno antes de que se considere necesario modificar el uso o manejo de la zona.
La necesidad de este estudio ya había sido identificada dentro del marco del Parque del Jaguar —proyecto de conservación y uso regulado del territorio— cuyo Plan de Manejo fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en el primer bimestre de 2024, junto con el Programa de Manejo del Área de Protección de Flora y Fauna (APFF).
Sin embargo, de acuerdo a la información obtenida de la Conanp, este estudio iba a ser financiado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), pero tras la entrega del proyecto del Parque del Jaguar al Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca, Maya, Mexica (GAFSACOMM), la iniciativa quedó sin seguimiento.
Ante esta situación, la Conanp plantea retomar el proyecto con miras a iniciar los estudios en 2025 y concluirlos en 2026, con la meta de establecer un reglamento propio que rija el uso y conservación de las playas dentro de esta zona protegida. El estudio y sus resultados serán fundamentales para regular el crecimiento turístico en armonía con el medio ambiente, garantizando la conservación de los ecosistemas costeros que hacen de Tulum un destino natural único a nivel internacional.
Edición: Fernando Sierra