Kenia Erosa, una vida llena de amor por las artes escénicas

27 de marzo: Día Mundial del Teatro, el espejo roto

Kenia Erosa comenzó a explorar el teatro cuando en 1997 se abrió Artes Escénicas como carrera técnica en lo que fue el Centro Cultural de Bellas Artes. Ella era estudiante de secundaria y en ese momento fue la única alumna en inscribirse, por lo que después del primer semestre decidieron cerrar la oferta educativa. 

Kenia se incorporó a la Compañía de Teatro del extinto Instituto Quintanarroense de la Cultura (IQC) -ahora Instituto de la Cultura y las Artes (ICA)-, en el cual comienza a formarse a través de formación continúa con talleristas y maestros del INBA, y la coordinación Nacional de Teatro. 

Del estudio del teatro en el ramo de la dramaturgia y dirección comenzó a participar en diversas obras de teatro e incluso llegó a tener una compañía, A Escena, lo que le añadió experiencia e interacción con artistas de Yucatán y otras partes del estado. 

También tiene experiencia en la docencia con jóvenes de nivel medio superior y en la Escuela Estatal de Teatro en donde ha ofrecido talleres de actuación y voz; además de participar en programas sociales y el rescate de espacios públicos. Su proyecto más reciente fue en septiembre de 2019: Disección, escrita por Martín Giner, con la compañía de teatro Estación Malafacha, al lado de Karla Zamudio y Askary Quiñones, junto a los actores Ariel Loya y Wendy González, la cual obligó a Kenia a intervenir en la producción. 

“Todo mundo quiere actuar y estar en el escenario, y esta parte detrás de bambalinas nadie la quiere hacer”, cuenta Kenia, quien asegura que disfrutó de esta faceta. 

Tras presentarse una corta temporada en Chetumal, Disección tenía planes de generar una proyección más amplia en la capital del estado y sumar otros escenarios en municipios como Solidaridad, Tulum y Lázaro Cárdenas, en donde ya había acuerdos; sin embargo, llegó la pandemia. 

Añade que no se logró recuperar la inversión, pero sí se retribuyó a los participantes, buscando dignificar la labor de los mismos. Señala que la mayoría de artistas teatrales en la capital de Quintana Roo tienen alternativas de trabajo, a diferencia de lo que ocurre en otras localidades del estado, en donde tuvieron que dedicarse a otras actividades para poder sobrevivir o bien depender de la llegada de apoyos federales o estatales. El grupo de actores se ha planteado volver al teatro con el aforo permitido y con un nuevo proyecto que no represente una inversión tan grande y tenga un formato más sencillo, y esperan poder retomar Disección a finales de año. 

En Chetumal el contexto artístico no es tampoco un asunto redituable. El único espacio diseñado como teatro tiene un costo alto para su renta y no es un escenario que se llene fácilmente. Por eso el grupo teatral prefiere montar sus obras en una de las salas del Museo de la Cultura Maya, que puede llenarse y ofrecer mayor intimidad al público sin encarecer el costo de los boletos.

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Edición: Emilio Gómez