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Ana Ramírez
23/04/2025 | Cancún, Quintana Roo
Ciudadanos de Bacalar siguen interponiendo amparos y denuncias en la lucha contra la obra que la Secretaría de la Defensa Nacional lleva a cabo en la laguna de los siete colores, frente al fuerte de San Felipe, misma que se mantiene con pausas y reactivaciones frecuentes. Esta vez se logró una nueva suspensión de la construcción a partir de un amparo promovido por Proyecto Justicia Común (PROJUC) y Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS).
“A raíz de un amparo que metieron unas personas locales de acá se cerró unos días la obra, después volvieron a abrir, digamos en forma más discreta, ya no han metido maquinaria pesada; al abogado le argumentaron que era una empresa privada, que no era la Sedena, pero son mentiras, tenemos fotos porque tomamos fotos diario y entraban camiones de la Sedena, de todos modos no es argumento que sea una empresa privada la que está llevando la obra”, relató Catalina Rocha, miembro del Consejo Ciudadano y Científico Pro Restauración y Preservación de Bacalar.
Ante esto, realizaron una manifestación la tarde del martes, para mantenerse activos contra la obra, dar seguimiento a la vigilancia y sumar acciones. Ya con el de DMAS (otorgado por un juez de distrito el 22 de abril) son dos amparos que tienen a su favor, lo cual significa la suspensión provisional de la obra y van a promover más. También el 22 de abril interpusieron dos denuncias en la Comisión de Derechos Humanos local, y están viendo la posibilidad de amparos con niños que puedan demandar por la violación a su derecho a tener un ambiente sano.
Asimismo, buscarán que algún periodista lleve el tema a la Mañanera del Pueblo con la presidenta Claudia Sheinbaum, para mostrarle la carta donde firmaron físicamente unas 6 mil 300 personas, mientras que en el portal de
change.org llevan más de 10 mil firmas recolectadas.
“Se está planteando también hacer un evento por la afectación ambiental, la afectación cultural al fuerte de Bacalar, que es el icono histórico, cultural… estamos demandando por esa afectación, porque la obra corta el efecto paisajístico”, expuso.
El amparo obtenido por PROJUC y DMAS se presentó porque el proyecto representa una grave amenaza al equilibrio ecológico de la laguna, vulnerando el derecho al medio ambiente sano, la salud, a participar en asuntos ambientales y a la buena administración de los pobladores.
Fue así que un juez concedió la suspensión provisional para frenar de inmediato los actos que ponen en riesgo el medio ambiente y el patrimonio cultural. “Esta medida impide que continúen las obras de manera provisional. El 28 de abril está fijada la celebración de la audiencia incidental en la cual se analizará si se concede la suspensión definitiva, lo cual implica que se paralicen las obras hasta en tanto se resuelva el fondo del asunto”, informaron ambas asociaciones en un comunicado de prensa.
Catalina Rocha enfatizó que son muchas las irregularidades que rodean esta obra, omisiones de diferentes dependencias, procedimientos que se han pasado por alto y que los habitantes no van a permitir.
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Edición: Estefanía Cardeña