De un tiempo a la fecha, decenas de jóvenes se han apropiado de algunos espacios públicos para poner a prueba su destreza al improvisar. Sobre un beat, los freestylers hacen uso de la palabra como único instrumento y se enfrentan en acaloradas “batallas de gallos” que dan fe del amplio bagaje cultural que poseen varios de ellos. En Mérida, aseguran, es un movimiento que cada día cobra fuerza a razón del interés que ha generado en las nuevas generaciones, y también “por aferrados”.
Antes de que se ponga el sol, los MC’s -como se denomina a quienes hacen posibles estos despliegues de creatividad- colaboran para montar uno de sus eventos en el parque de la colonia Francisco I. Madero. Con el apoyo de una bocina y la tornamesa, estos exponentes de la cultura urbana meditan y se preparan para darse con todo en la pista para luego olvidarse de las ofensas, pues -para ellos- mantener a la escena unida es más importante que cualquier reconocimiento.
Uno a uno van pasando al espacio que concentra las miradas de los presentes que esperan ansiosos las barras -en ocasiones llenas de rabia- que emanan de sus ya secas gargantas. No desprovistos de la agresividad implícita en las contraculturas, abordan los temas que les son dictados por el anfitrión: culturas antiguas, viajes en el tiempo, videojuegos, sólo por mencionar algunas de las líneas que llevan su creatividad a tope.
Desde una de las esquinas del parque de la Madero, tres experimentados jueces escuchan con atención cada palabra y frase con la que intentan desarmar al contrincante. La pluma es implacable cuando plasman en una hoja de papel su veredicto final, tras lo cual los “gallos” se funden en un sincero abrazo y olvidan la verborrea que los enemistó minutos atrás. Con singulares gritos de apoyo, el público celebra y se siente parte de ese movimiento que saben vivo.
“Pensaban que nos drogábamos”
Brandon Martínez es promotor de la liga de freestyle Plaza de Reyes en Yucatán y, tras el evento, detalló que se trata de un movimiento que lleva más de cinco años organizando, aunque por cuestiones de la pandemia no se ha expandido tanto como esperaban. Su principal propósito, dijo, es reunir a los jóvenes que hacen rap en Yucatán y apoyarlos en la búsqueda de patrocinios.
Plaza de Reyes, explicó, es una iniciativa creada en Perú, se expandió a Ecuador, y Brandon es uno de los fundadores de su capítulo mexicano. En Mérida llevan un año promoviendo lo que más les apasiona: las batallas de freestyle.
Pese a que se trata de un ambiente sano en el que se desenvuelven los exponentes, este movimiento -como muchas otras culturas juveniles- no ha sido ajeno a la discriminación que a veces permea en algunos sectores de la sociedad.
“Cada vez que nos juntábamos a rapear en algún parque y la gente nos veía, lo primero que pensaba era ‘o se están drogando o son pandilleros’, pero lo primero que hacemos los organizadores es prohibir las sustancias nocivas; menos toleramos las armas”, aseveró.
Constancia y entrenamiento
El ganador de la tarde fue el rapero y freestyler Jocra MRG, quien ha pasado los últimos cinco años desempeñándose en estas disciplinas. Su trayectoria, recordó, comenzó en el parque de la colonia Pensiones. Entre amigos comenzaron “echando relajo” hasta que el rap se convirtió para ellos en algo que al día de hoy se toman muy en serio.
Tras un lustro, el MC celebra que el movimiento del rap en Mérida esté en constante evolución, pues ahora se les presta más atención, incluso en eventos que nunca se hubieran esperado, como los de corte político.
Para ser freestyler, sentenció, se requiere mucha constancia y entrenamiento. Como los futbolistas o exponentes de cualquier otra disciplina, un freestyler necesita escuchar varios beats e instrumentales hasta que ese modo se convierta en su forma de pensar, con ritmo. “Reflejamos nuestro descontento con ciertas situaciones y muchas de esas las relacionamos con las contestaciones. Es una forma de expresión, siempre cuidando mantenerla dentro del respeto. Hay que mantener el movimiento unido”, advirtió.
Para escuchar el trabajo de Jocra MRG se pueden visitar sus plataformas digitales Facebook, iTunes y YouTube, en donde lo encontrarán como Jocra MRG.
Freestyler desde morro
Otro de los grandes exponentes de este género es el Atom, quien resultó subcampeón aquella tarde. Se trata de uno de los más jóvenes de la escena, pues desde los 14 años ha participado en los eventos. Su primer encuentro con la improvisación, recuerda, no le fue del todo bien; sin embargo, su tenacidad lo llevó a seguir practicando hasta ponerse al mismo nivel que los mejores de Mérida.
Víctor Chi Baas -su nombre real- cuenta con 17 años. Sus padres han sido un gran apoyo para concretar lo que le apasiona. Su madre incluso se queda a acompañarlo cuando las sesiones se extienden por varias horas o los encuentros fuera de Mérida.
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